La calvicie es uno de los males estéticos de nuestro tiempo, y aunque a día de hoy no se conoce una cura definitiva, sí que existen algunas formas de prevenirla en el día a día:
La alimentación es probablemente el factor más determinante en la salud capilar. La falta de nutrientes afecta de forma directa a nuestro cabello favoreciendo su debilitamiento y su caída. Una dieta rica en hierro y proteínas resultará fundamental. Además una dieta rica y variada deberá complementarse con una vida dinámica en la que exista movimiento y deporte.
Hoy podemos acceder a champús adaptados a todo tipo de cabellos: Débiles, grasos, secos… Es importante entonces que tengamos en cuenta cuál es la naturaleza de nuestro pelo antes de escoger el champú más adecuado. Si identificamos las necesidades que tiene nuestro cabello podremos cubrirlas de una forma más fácil y rápida.
En contra de lo que se puede pensar, lavar el cabello con demasiada frecuencia resulta perjudicial. Al fin y al cabo, cuando abusamos de los lavados lo que estamos haciendo es retirar de forma sistemática la grasa natural de nuestro cabello (que ayuda a protegerlo) lo cual influye en su debilitamiento. Además, los hábitos que adquirimos durante el lavado juegan como factores muy importantes: Frotar con demasiada fuerza puede generar fricción y empeorar nuestra salud capilar. Además, es importante que nos aseguremos de eliminar cualquier residuo químico mediante una fase de aclarado profunda y larga.
Las altas temperaturas afectan negativamente a nuestro cuero cabelludo a partir de una mayor secreción de sebo. Por ello, es importante que tratemos de protegernos en las horas donde el sol es más agresivo mediante el uso de gorras o sombreros. También debemos tomar precauciones con el uso del secador. Evitar las altas temperaturas y tratar de utilizarlo a temperatura fría o templada será muy útil.
El estrés es una de las causas comunes en la caída del cabello. Aprender a gestionar nuestras emociones y organizar nuestro tiempo nos ayudará a reducir los niveles de ansiedad algo que no sólo beneficiará a nuestro cuero cabelludo sino a nuestro organismo en general.