La caída del pelo es un tema que puede afectar a la autoestima de los hombres. Para algunas personas se convierte en un impacto para sus vidas cotidianas el hecho de perder o no tener pelo.

La alopecia es una de las mayores preocupaciones en cuanto a estética que afecta la estima de los hombres. Los hombres suelen tienen una baja en sus niveles de confianza, aumentan las sensaciones de enojo, estrés y preocupación que terminan por desatar cuadros depresivos o de ansiedad en las personas.

La pérdida del cabello afecta aproximadamente al 50 por ciento de los hombres en algún momento de sus vidas. Pero más allá de las consideraciones estéticas que pueda tener el asunto, la caída del cabello puede tener un impacto sicológico serio.

Los estudios han mostrado que la pérdida del cabello se puede asociar con baja autoestima, depresión, introversión y sentimientos de falta de atractivo. Esto es reforzado por algunas actitudes comunes en la sociedad. Algunos estudios han mostrado que los hombres con pérdida del cabello pueden ser vistos como menos atractivos, menos asertivos, menos agradables y menos exitosos que los hombres que no padecen este problema.

No todas las caídas del cabello son iguales. Estos son algunos de los tipos que se pueden presentar:

La alopecia areata, caracterizada por una pérdida de cabello circunscrita y sin cicatriz, en una o más partes del cuerpo, a menudo debido a un proceso autoinmune.

El telogen effluvium es la pérdida importante del cabello, por un corto tiempo, debido a una alteración del ciclo de crecimiento del mismo, en la cual el cabello deja prematuramente la fase de crecimiento (anagén) y entra en la fase de reposo (telogén).

La alopecia de tracción es la pérdida de cabello debido a un atirantamiento prolongado del mismo, tal como la debida a un peinado muy apretado.

El anagén effluvium es una pérdida aguda, significativa de cabello, más comúnmente causada por quimioterapia o radiación.

La alopecia de cicatrización es un daño permanente y localizado de los folículos pilosos que se acompaña de pérdida de cabello, con una variedad de causas, incluyendo las infecciones micóticas, la inflamación, las quemaduras y el trauma.